Organizaciones argentinas denunciaron amenazas a trabajadores

Buenos Aires, 27 mar (Prensa Latina) Organizaciones sindicales y defensoras de los derechos humanos de Argentina denunciaron hoy amenazas recibidas por trabajadores de la Secretaría de Derechos Humanos que protestaban contra los despidos en ese organismo.
Según un comunicado de la Asociación Trabajadores del Estado y la Central de Trabajadores de Argentina en esta capital, durante una jornada de lucha realizada en el Sitio de Memoria ESMA (antigua Escuela de Mecánica de la Armada) un custodio del secretario Alberto Baños intentó sacar un arma de fuego.
Vemos con extrema preocupación que en nuestro espacio laboral sucedan hechos de esa índole. Somos asalariados y estamos denunciando los despidos de nuestros compañeros. De ninguna manera permitiremos actos de amedrentamiento, señala el texto.
Además, manifiesta la incertidumbre sobre la continuidad de casi 100 contratos laborales que vencieron y no fueron renovados.
Nosotros no recurrimos a la violencia para ejercer nuestro derecho a manifestar nuestro desacuerdo y esperamos que los funcionarios estén a la altura de las circunstancias y apliquen las medidas necesarias para que nunca más el personal de seguridad intente desenfundar su arma frente a los trabajadores, indica el mensaje.
Por su parte la asociación Madres de Plaza de Mayo denunció lo sucedido y expresó su solidaridad con los sindicatos.
Si creen que con prepotencia y amenazas detendrán al pueblo están muy equivocados. Si el gobierno de Javier Milei tiene miedo al avance popular y al repudio expresado en la marcha del domingo, que renuncie, porque este no es el camino, afirma el documento.
La exESMA fue declarada recientemente Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, y es considerada una importante prueba judicial en las causas por crímenes de lesa humanidad perpetrados durante la última dictadura cívico-militar (1978-1983).
Allí estuvieron retenidos cerca de cinco mil militantes políticos y sociales, de organizaciones revolucionarias ※armadas o no※, trabajadores, estudiantes, profesionales, artistas y religiosos, la mayoría de los cuales fueron arrojados vivos al mar.
Además, nacieron en cautiverio cientos de niños que fueron separados de sus madres y apropiados ilegalmente o robados.